La radiofrecuencia es un tratamiento que busca corregir la textura de la piel, el volumen y la flacidez, con el cual se estimulan los fibroblastos con calor intradérmico, ayudando a la regeneración de colágeno y mejorando los tejidos y la elasticidad de la piel.
El tratamiento con radiofrecuencia permite atravesar la dermis sin causar daños y así acceder a las capas más profundas de la piel, dejando un efecto joven. En la zona a tratar se activa la circulación, el sistema arteriovenoso y el linfático, aumentando la vascularización y el drenaje linfático.
La radiofrecuencia se basa en aplicar ondas electromagnéticas que producen reacción térmica en el cuerpo, dejando como resultado la reducción de grasa y flacidez, a su vez realzando el contorno del cuerpo.
Por otro lado, la vacumterapia es un procedimiento no invasivo, que con ciertos aparatos busca drenar el tejido adiposo movilizando la grasa al sistema linfático. Se usa para eliminar grasa localizada y se usa en conjunto con cavitación o radiofrecuencia.
La vacumterapia es uno de los tratamientos más efectivos para moldear el contorno del cuerpo, reduciendo volumen, eliminando grasa y reafirmando la piel. Este tratamiento consiste en extraer adipocitos del tejido para mejorar el flujo en las capas de la piel, hipodermis, dermis y epidermis.
Se basa en un masaje en el área desde el interior hasta el exterior, mientras se ejerce succión y se facilita el drenaje del líquido que se retiene en las células. Las sesiones pueden durar de 30 minutos a 1 hora.
Beneficios de la radiofrecuencia
Beneficios de la vacumterapia
Radiofrecuencia y vacumterapia: el complemento perfecto
La vacumterapia es excelente complemento de la radiofrecuencia, juntos forman una técnica eficaz para reducir el volumen, moldear el cuerpo, reducir grasa y reafirmar la piel de manera más rápida, en menos sesiones y efectiva.
Estas técnicas se realizan juntas siempre y cuando el paciente no tenga ningún problema muy grave de flacidez, ya que al succionar se podría empeorar. El tratamiento en total tomaría entre 1 y 2 horas, siempre dependiendo del paciente, sus necesidades personales y beneficios.
Se pueden realizar una o dos veces a la semana, pero se debe descansar 48 horas entre sesiones. Se visualizan resultados de manera inmediata. Recuerda recurrir a un especialista certificado para realizar el tratamiento, ya que si no se tiene la experiencia suficiente podría ser peor.
Se recomienda mantener una dieta saludable y balanceada, además de beber mucha agua antes, durante y después del tratamiento completo, ya que ayuda a tener mejores resultados y evitar deshidratación.
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